viernes, 27 de noviembre de 2009
CUENTOS
LA HISTORIA DEL CUENTO
Los orígenes del cuento se remontan posiblemente al Antiguo Egipto. El primer relato del que se tiene conocimiento corresponde al que cuenta la historia de dos hermanos, Anup y Bata, encontrado en un papiro de hace unos 3.250 años y que, según un estudio efectuado por Kart Rank, ha sufrido más de 700 versiones distintas.
El cuento en cuestión tiene cierta similitud con la historia narrado en el Génesis sobre Adán y Eva: los dos hermanos se querían y ayudaban hasta que la esposa de Anup, la serpiente, vino a tentar a Bata, tratando de seducirlo.
También la mitología griega es sin duda la gran apartadora de personajes y creadora de leyendas que, evolucionadas a través de los siglos y bajo la influencia de las distintas culturas y tradiciones, son indiscutible origen de muchos de los cuentos que hoy conocemos.
En estas leyendas se plasman muchos de los temas preferidos de los llamados “cuentos maravillosos” : la aventura del héroes que, para ganar el favor de la princesa o conquistar un Reino, ha de someterse a innumerables pruebas de habilidad o de inteligencia, de las que sale victorioso ayudado por aquellos dioses que le eran propicios : Jasón, que ha de conseguir el Vellocino de Oro, Teseo, que ha de derrotar al Mino tauro, Perseo, que ha de enfrentarse a la Medusa, Heracles, famoso por la consecución de “los diez trabajos”... o la leyenda de Alcistas, hija de Palias.
Palias anuncia que concederá la mano de su hija a aquel rey que consiga uncir un jabalí y un león a su carro para participar en las carreras : fueron muchos los reyes que lo intentaron y fracasaron, pero Admeto, rey de Feras, lo consigue con la ayuda de Apolo. Este tema es frecuente en los cuentos infantiles, y sirve como excusa para ensalzar al campesino pobre pero valiente, que, en competencia con reyes y príncipes, consigue con astucia o ayudado por la magia de algún hada protectora alzarse vencedor de la prueba y obtener la mano de la princesa.
Y como no, es un cuento clásico el de Midas, rey de Macedonia, al que Dionisos, agradecido por haber salvado al sátiro Sileno, prometió conceder cualquier deseo: Midas eligió tener el poder mágico de convertir en oro todo lo que tocara.
Respecto al personaje de la bruja, es evidente la gran similitud de Circe, la bruja de Homero en la Odisea, que usando sus artimañas mágicas consigue envolver a Odiseo y retenerlo a su lado mientras convierte a sus compañeros en cerdos, con las brujas de los cuentos de hadas, aunque estas prefieren convertir al príncipe en sapo.
El origen del cuento en España tiene sin duda gran influencia de la cultura árabe: estos introdujeron gran cantidad de relatos, que fueron en su mayoría recopilados por el infante D .Juan Manuel, regente de Castilla, en su obra “El conde de Lucanor o libro de los ejemplos”. En esta obra, escrita en 1328, encontramos una de las características típicas del cuento: la moraleja. En efecto, los relatos, que en parte procedían de la tradición árabe, eran contados por Petronio, su preceptor, y cada uno de ellos servía para dar una respuesta moral a las dudas que se le iban planteando.
. ESTEREOTIPOS SOBRE LOS PERSONAJES MÁS COMUNES DE LA LITERATURA INFANTIL
Sin duda, el cuento infantil, sea de la época que sea, lleva implícito en cualquiera de sus personajes toda una serie de estereotipos que reflejan aspectos culturales y tendencias de la época del que proviene, actualizados continuamente a lo largo de los siglos.
Cada personaje se identifica con rasgos o valores que el narrador quiere destacar como representantes del bien o del mal, como ejemplo a imitar o a repudiar: no en vano ya se ha dicho que el cuento, entre otras cosas, tiene un gran carácter moralizador.
Por supuesto, estos valores cambian con el tiempo, se adaptan a las estructuras socio-culturales del momento, tienen un determinado significado o dejan de tenerlo según la época y lugar en que estemos hablando.
Así, el héroe y el villano de los cuentos de Perrault o de los Grimm poseen cualidades o defectos distintos de los que hoy en dia se considera como tales.
También es preciso destacar que en el cuento se encubren, a través de los distintos personajes, determinados instintos, disfrazados de fantasía ( violencia, sexo, temor, maternidad, crueldad..) expuestos de la forma más natural : el fantástico mundo de los cuentos está lleno de escenas cotidianas, de situaciones reales, donde no se escatiman ciertamente ni sexo.
El cuento de hoy, más que fantasía, es el relato diario de personajes comunes en situaciones comunes: se ha integrado en la vida real. violencia
la historia del cuento de Maria Victoria Rasero Linde
ESTRUCTURA DEL CUENTO
Leyendo un cuento detenidamente, pueden observarse las distintas partes que lo forman: La introducción, el desarrollo y el desenlace. Cada una de estas fases se subdivide, a su vez, consiguiendo un efecto armónico unitario.
De acuerdo con esta estructura, el principio debe explicar:
-Quién es el protagonista.
-Dónde sucede la acción.
-Cuándo ocurre.
-Qué es lo que sucede.
-Por qué ocurre.
El núcleo del relato puede contener:
-Los obstáculos que dificultan el cumplimiento de un deseo. En el cuento "La boda de mi tío Perico" los personajes secundarios entorpecen que el invitado pueda asistir a la fiesta.
-Los peligros que amenazan directa o indirectamente al protagonista. Un ejemplo es el cuento de "Los tres cerditos", donde el lobo representa las fuerzas del mal que se oponen a la felicidad de los héroes.
-Las luchas físicas o psíquicas entre personajes contrarios, que se resuelven en la parte final del cuento mediante algún procedimiento inesperado. Sirve de ejemplo, entre otros muchos, la relación de Cenicienta con sus hermanastras, salvada por el príncipe mediante el símbolo del zapato.
-El suspenso producido por una frase que se repite o un enigma imposible de descifrar para el lector o el oyente. Puede ser el caso de la esfinge en la Grecia clásica o, en la más arraigada tradición oral, el cuento de Caperucita, que es capaz de encoger el corazón de los más pequeños en el insuperable diálogo de la protagonista con el lobo.
El desenlace de la narración podrá ser:
-Terminante: El problema planteado queda resuelto por completo. En el cuento de "La Cabra y los siete Cabritos" la muerte del lobo cayéndose al agua con la barriga llena de piedras aleja para siempre el peligro.
-Moral. El comportamiento de los personajes transmite el valor ético que se desea mostrar. Entre los muchos cuentos moralistas pueden citarse "El pastor y el lobo", "El león y el ratón", etc.
-Dual. Existen dos protagonistas de caracteres opuestos, que producen efectos contrarios dependiendo de sus actos. En el cuento de "Las dos doncellas" una de ellas arroja sapos por la boca por su mal comportamiento mientras que de la boca de la segunda salen joyas y piedras preciosas debido a su generosidad y buen corazón.
-Esperanzador. Al final del relato se sugieren posibles modificaciones de actuación que pueden resolver el problema en el futuro. Un cuento de este tipo puede ser "El ruiseñor y el emperador", donde la proximidad de la muerte de éste le ayuda a conocer el verdadero comportamiento de sus servidores y le permitirá corregir sus errores a partir de ese momento.
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